*Gobierno aprista y congreso, sordos, ciegos y
mudos
En pasados
gobiernos y en el actual régimen aprista, se olvidaron por completo que el
Perú, aunque hasta la fecha no cuenta con una Adecuada Política Pesquera,
porque nunca les interesó preservar los recursos marinos para la alimentación
humana y solo instituyeron un sistema exterminador pesquero pro-empresarial,
sigue siendo bendecido por la Sabia Madre Naturaleza, que nos regala diversidad
de peces y cuanto ser marino habita en nuestro Mar; sin embargo, la extracción
de especies marinas para procesamiento de harina y aceite de pescado es el
ejemplo típico de una explotación irracional e irresponsable. El despilfarro
que significa la destrucción generalizada e indiscriminada para fines distintos
a la del Consumo Humano Directo no tiene justificación alguna. Preguntamos
¿Hasta dónde soportara la Sabia Naturaleza la crueldad del mundo?.
Anchoveta al filo de la picota
Un claro ejemplo es
lo sucedido en el 2009, tras la implementación del famoso Sistema de Cuotas
Individuales para la pesca de Anchoveta (DL 1084), que según el Apra reformaría
y ordenaría verdaderamente la pesquería nacional, reduciendo la flota y
PRESERVANDO EL RECURSO; empero, ocurrió todo lo contrarío, porque se generó el
desconcierto y la pesca fue secuestrada por el caos y la corrupción, al extremo
que los oligopolios manipularon los días de pesca industrial acorde a sus
intereses, incluso, avalados por una norma que les dio primero una temporada de
79 días de pesca, para un volumen de 2´000,000 TM de Anchoveta.
Sin lugar a dudas,
se abrió la puerta para el festín depredador de una flota sobredimensionada que
ni siquiera ha reducido en un 25% su esfuerzo pesquero, conllevando que se
capture en la primera temporada 3´419,368.73 T.M de Anchoveta en 101 días, a
esto agréguemeles un promedio de 30% de pesca negra (1’400,000 TM ) y en
algunos casos de embarcaciones a los que les había sobrado la cuota de pesca
asignada ¿?.
Simplemente, estas largas temporadas de pesca con una flota sobredimensionada,
un empresariado necio y voraz, sirvió para subvaluar los reales volúmenes
descargados y poder capturar en más días, cantidades mayores que la cuota
asignada a cada embarcación, negreando la pesca y depredando salvajemente la
biomasa.
En el colmo de la
ignorancia e incapacidad se dispuso la segunda temporada de pesca. ¿Acaso el
gobierno no sabía que las 3’500,000 T.M de Anchoveta de la primera temporada
(2009) se habían pescado en 101 días, con el escandaloso sistema de subvaluar
la pesca descargada en promedios de hasta el 30% y en muchos casos hasta el
100%, habiéndose pescado 1’400,000 toneladas de Anchoveta más que las 3´500,000
T.M autorizadas ?. No hay que ser una experta para darse cuenta, que una flota
con esfuerzo pesquero promedio de 70,000 T.M / día, necesita como máximo de 30
a 40 días para capturar los 2’000,000 de toneladas que correspondió a la
segunda temporada de pesca. Sin lugar a dudas, el DL 1084 o Ley de Cuota
representa el acta de defunción de nuestra pesquería nacional, con el agravante
que luego tendremos un Mar con aguas muertas, escombros y fierros viejos de
decenas de plantas y fábricas independientes, empresas pesqueras quebradas y
miles de peruanos desempleados y muriendo de hambre.
Pero si la depredación ejercida contra la reina Anchoveta le parece una
canallada, lo que sucede con los recursos Atún, Caballa y Jurel nos resulta una
salvajada que el Estado, el ignorante Ministro de la Producción José Nicanor
González Quijano y la incapaz Vice ministra de Pesquería María Isabel Talledo
Arana, lo saben pero cobardemente callan, porque ante estos traidores, el
interés económico que le aportan las trasnacionales y los oligopolios son
superiores a los nacionales, y claro, los “faenones ” garantizaran su futura
comodidad, aunque el pueblo tenga que pagar muy cara esa factura.
Ecuatorianos depredan el Jurel y la
Caballa
Expertos capitanes
de pesca, han informado que en la actualidad la biomasa del Jurel y la Caballa
se ubica a 180 millas marinas entre los puertos de Pisco y Atico, en donde por
la falta de control del Estado peruano, es barrida por barcos piratas
ecuatorianos que a vista y paciencia de la autoridad marina, ilegalmente y sin
pagar ningún impuesto extraen estos recursos que luego venden a compañías
japonesas.
Estas especies que deberían ser dirigidas para el Consumo Humano, son usados
por los japoneses como carnada para la extracción de Atún, Pez Espada, Tiburón
y Pez Vela, que realizan sus barcos palangreros (naves de línea con anzuelo-
Espilinero), en aguas internacionales donde no necesitan tener permiso de pesca
de ningún país. Esto sucede mientras el Ministro de la Producción se dedica
hacer vida social con los barones de la pesca.
Los lobby de los barcos de cerco
atuneros
Si bien es cierto
que el Atún vive en aguas territoriales peruana de 6 a 7 meses, de octubre
hasta mayo, porque es en ese tiempo que la temperatura del Mar se encuentra en
buenas condiciones para estos recursos, luego de ese periodo estos recursos
emigran Mar abierto a aguas internacionales. El Atún, Barrilete y Bonito suelen
ubicarse a 30, 40 y 50 millas de la costa peruana.
El Perú posee 4
posiciones geográficas donde estas especies se ubican, en el norte de Paita
hasta Zorritos, norte chico de Chimbote y Huarmey y sur de Pisco a Atico,
Matarani, Mollendo e Ilo.
Sin embargo, la falta de una verdadera flota de altura para pesca de
tunidos, ha permitido que barcos de cerco atuneros de bandera ecuatoriana,
panameña, venezolana, española, nicaragüense y guatemalteca ingresen a aguas
peruanas extraer, legal e ilegalmente estas especies, bajo el cuento de tener
un convenio con el Ministerio de la Producción para descargar materia prima en
plantas de conservas de pescado y congelado peruanas, pero terminan llevando la
pesca a otros países, esto burlando la Ley, estafando al Perú y evadiendo
impuesto.
La mayoría de estos barcos internacionales obtiene permiso para pescar
Atún en el Mar peruano, luego de pagar $10 dólares por TM y a afiliarse a
descargar materia prima a una planta de enlatados peruana, en tanto las naves
que no poseen ningún convenio deben pagar $50 dólares por TM y pueden descargar
su producto en otros países, realmente como pago de derecho, una miseria
tomando en cuenta que estas especies se comercializan internacionalmente a
precios elevados como, la tonelada de Atún aleta amarilla a $2,000 y el
Barrilete $1,700 dólares.
Se sabe que la biomasa que ingresa a nuestras costas es de 2’000.000 TM,
entre Atún y Barrilete, capturas que mayormente es aprovechada por barcos
ecuatorianos, y es que el 60% de su producción anual proviene de nuestro Mar
peruano. La Flota atunera de Ecuador esta compuesta por 96 embarcaciones,
además de contar con 36 naves de bandera extranjera con convenio de pesca para
descargar su materia en ese país.
Cabria preguntar entonces. ¿Si el Atún extraído legalmente en aguas peruanas
genera al Ecuador más de 170 mil puesto de trabajos directos, y solo 1,000 TM
le origina 1,400 empleos diarios, imaginemos 400,000 TM que es su producción
anual, cuantos empleos directos beneficiará a este país?, a esto aparte de la
pesca negra que realizan embarcaciones piratas ecuatorianas en nuestro Mar.
Pero el problema no solo radica en la incapacidad del Estado peruano en
administrar adecuadamente los recursos pesqueros que son patrimonio del Perú,
sino también que Capitanía de Puerto se hace la vista gorda frente a la
presencia de barcos ilegales y piratas dentro de nuestras 200 millas marinas,
además de avalar que embarcaciones atuneras violenten la Ley que exige que su
tripulación este compuesta con el 30% de trabajadores peruanos; sin embargo,
emiten el zarpe a sabiendas que estas naves están incumpliendo con el contrato
de permiso de pesca, porque solo embarcan 1 o 2 peruanos, a los que pagan 1
dólar por TM, cuando deben cancelar 4 dólares por TM. Encima que esquilman y
depredan nuestros recursos marinos, explotan, humillan y abusan de nuestros
hermanos pescadores.
Si al tener conocimiento de estos abusos, nos causa indignación; que
creen que se puede sentir cuando nuestras autoridades se hacen la vista gorda
ante estos atropellos y su silencio cómplice, sigue permitiendo una amplia
corrupción que no solo cierra filas en el entorno gubernamental, sino también
abre las puertas a una elite transnacional que garantiza su podredumbre
corruptiva, con el pago de míseros dolarcillos, por concepto de toneladas de
corrupción.
Historia
Quien puede olvidar que el Perú en 1948, fue una potencia atunera hasta
1967, que contó con la última flota atunera PEPESCA, que era la empresa estatal
conformada por un complejo pesquero ubicado en el puerto de Paita, y que luego
fue vendida durante los gobiernos de Fernando Belaunde y Alan García (primera
gestión), convirtiendo a Ecuador en un prestigioso país atunero, debido a que
muchos empresarios peruanos y extranjeros emigraron a ese país, pero también
Venezuela y México son famosos por su producción de tunidos.
Los puertos que se
dedicaron a la industria de tunidos, enlatados de Atún y Bonito fueron Paita,
Chimbote- Coishco, Pisco- Puntilla e Ilo
Tomado del
noticiario “Perú Pesquero”